Las paredes con ladrillos a la vista son un recurso clásico en la decoración. Sigue estos pasos para lograr un efecto que lo imita.
Acrílicos: naranja, negro, rojo borgoña, siena tostada, verde cemento Látex blanco Espátula Cinta de enmascarar de
Pasos
Marca sobre la pared, líneas paralelas a la línea del piso. Para esto prepara un hilo entizado que consiste en lo siguiente: Pasa una tiza por el hilo, sujétalo por los extremos y ténsalo bien contra la pared. Luego desde el centro, tira hacia afuera y suelta para que se descargue la tiza sobre la pared y queden marcadas las líneas horizontales necesarias. Márcalas con una separación de | ||
Mezcla enduido con arena fina. La proporción es de 6 cucharadas de enduido por 2 de arena. Integra bien con espátula y carga con este material el espacio del ladrillo, hasta obtener un espesor de | ||
Retira la cinta de enmascarar mientras el material está aún fresco ya que resulta más sencillo que sacarla cuando está seco. Deja secar. | ||
Pasa sellador sobre los ladrillos y luego píntalos con una mezcla de naranja, rojo, siena tostada y una pizca de negro. | ||
Con un trapo humedecido con sellador, amalgama los colores aplicados. Deja secar. | ||
Coloca sellador sobre toda la superficie incluyendo los ladrillos ya pintados y con un pincel pinta las juntas con una mezcla de látex con una pizca de verde cemento y de negro. Incorpora a esa preparación un poco de arena. Deja las manchas de pintura que quedan sobre los ladrillos y aprovéchalas para hacer una veladura, extendiéndola con trapo para suavizar el color de los ladrillos. Deja secar. | |
· Esta técnica es recomendable para paredes de interiores.
· Es ideal para paredes poco cuidadas y con una superficie lisa, ya que la textura, disimulará imperfecciones.
Fuente: biensimple.com
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