Cambiando un cristal

 

Para comenzar debemos tomar le medida del cristal, y debemos hacerlo por la altura y la anchura del hueco hasta la parte interior de la ranura del marco. Debemos comprobar también que las diagonales tengan la misma medida.

Si tenemos que retirar un cristal roto lo más aconsejable es hacerlo con guantes gruesos de lana y retirar los pedazos de vidrio con un martillo. Para que los vidrios no queden en el suelo debemos colocar papel de periódico a ambos lados de la ventana.

Luego despegamos la masilla vieja con un formón o un cuchillo, y retiramos los clavitos que sujetaban el cristal, utilizando para ello unas tenazas. En el caso de que se trate de listones los retiramos presionándolos por debajo para sacarlos fácilmente.

Una vez que hayamos retirado bien el cristal roto y la masilla del marco, limpiamos bien.

Luego amasamos la masilla en la palma de la mano (se estima 1 kilo de masilla para un marco de 3 metros aproximadamente), hasta que podaos trabajarla con facilidad. La aplicamos con el pulgar a lo lato y ancho del marco, por toda la ranura, colocando enseguida el cristal y apretándolo ligeramente en los bordes para aplanar la masilla.

A continuación clavamos clavitos sin cabeza cada 20 centímetros, pegándolos bien al cristal con un martillo de maquetista, dando pequeños golpes y deslizando la cabeza del martillo sobre el cristal para no romperlo.

Aplicamos la macilla con una espátula, recortándola en bisel, y eliminando los restos que puedan quedar a ambos lados del cristal. Dejamos secar y endurecer la masilla y aplicamos una capa de imprimación aceitosa.

Si el cristal estaba sujeto con listones, los montamos de nuevo si no se han estropeado, claveteándolos como antes.

Fuente: www.manualidadesybricolage.com/